Gracias Jorge…
Por Ricardo Bustos

Después de ver el último programa televisivo de Jorge Lanata, quedé sin inspiración para poder  definir en pocas palabras desde mi humilde lugar de Ciudadano, la actitud del grupo de funcionarios argentinos que encabezó la señora presidente en su viaje a Angola. Debo agradecer al prestigioso periodista haber mostrado algo que no conocía como por ejemplo la cara de “pollito mojado” de nuestro Canciller cuando le efectuó tres preguntas y con cara de miedo no le pudo responder ninguna y también aceptar que además de pícaro, el hábil Lanata como lo tuvo de panelista en alguna oportunidad a Héctor Tímerman en alguno de sus programas y seguramente le estaría pasando alguna factura de aquellos tiempos al presentarse justamente en Angola en una Conferencia de Prensa, sabía cuáles eran sus puntos más débiles.

Pero ahí no terminaba mi asombro. Ver a la señora presidente bailando al ritmo de los tamboriles e insistiendo en sus declaraciones sobre las raíces afro en el Rio de la Plata, durante el homenaje que rindió a las mujeres angoleñas que dieron su vida por la independencia de su país, un país que no tiene nada de independencia y mucho menos para quienes deben convivir con la pobreza y la miseria a la que los llevó el segundo presidente en la historia de Angola desde hace 32 años. (De eso no se habla)
Durante su segundo día de visita oficial a Angola,  danzó junto a las mujeres angoleñas ritmos tradicionales africanos y quizá sin pensar en lo que estaba diciendo, se le escapó un ..”Me gusta más que el tango, me encanta el candombe…algo hago de candombe y me muevo, hoy me moví con las mujeres angoleñas al ritmo del candombe", y de inmediato precisó que en la Argentina las murgas "son muy típicas de la ciudad de Buenos Aires y de la ciudad de Montevideo", y que reconocen "un origen en sus tamboriles, en sus movimientos y en sus danzas de clara pertenencia y origen afro".

Hasta aquí todo bárbaro, olvidó su investidura presidencial que nos representa a todos, por el desenfreno en la alegría demostrada con su negro luto en la ropa pero no en el espíritu y eso no es malo (lo del luto claro). Algo que no gustó mucho por nuestras costas es que para ella, un poco más nos dijo y les dijo a los angoleños que a todos los argentinos nos gusta la murga callejera como a Ella que le encanta, agregando que aquí bailan y cantan, saltan al ritmo del candombe y precisamente como se mueven “ustedes los africanos, no como nos movemos los argentinos y los rioplatenses, que tenemos eso del tango un tanto nostálgico" (somos unos amargados faltó decir). En ese sentido, comentó que a su esposo, "Néstor (Kirchner) no le gustaba mucho el tango porque decía que era triste, a él le gustaba todo lo que era movimiento". Y ahí otra vez le di la razón… Néstor, Cristina y todo su equipo de colaboradores políticos y aplaudidores, nos acostumbraron a bailar el candombe desde haya mucho tiempo, algo que ya nos está cansando un poquito porque el cuerpo no aguanta…vió?

Mientras tanto, como no soy vidente y además nadie me dijo nada al respecto, me quedaré con las ganas de saber cuál fue el motivo que impulsó con tanta vehemencia este viaje de la señora presidente a un país que está en las antípodas del nuestro en todo sentido…más aún en los Derechos Humanos que allí si es un “candombe”. Y para otro momento, sería bueno averiguar el motivo del viaje de Boudou a Suiza en la misma fecha.

Así entonces pensé  que estos temas son intrascendentes para el común de los argentinos como usted, yo y otros tantos millones que apenas podemos analizar lo que pasa en el barrio, menos vamos a preocuparnos por algo que no conocemos y tan lejos de nuestras costumbres, pero cuando el río suena…

Nada es casualidad en la vida y en esta oportunidad hemos podido comprobar que nuestra señora presidente aquí SE ENOJA con todos nosotros como si tuviéramos la culpa de los “candombes” a los que nos somete su gobierno y afuera como en el caso de Angola, baila y baila y se divierte como una joven dama que sobre sus espaldas no llevara la responsabilidad de conducir a un país con tantos problemas por solucionar. Está bien, merece un rato de esparcimiento y en eso todos coincidimos, pero aquí necesitamos más seriedad a la hora de tomar decisiones importantes para  poder seguir confiando en la capacidad de respuesta que esperamos sobre el 54% que le dio parte del pueblo argentino y los que no la votaron. Es hora que practique la igualdad para “todos y todas” aunque no comulguen con su ideología o forma de actuar.

“Como a nadie se le puede forzar para que crea, a nadie se le puede forzar para que no crea”. Sigmund Freud (1856-1939) Médico austriaco.

Ricardo Bustos
DNI 7788556
Resistencia Chaco 
FUENTE:Enviado por e-mail por su autor