sábado, 15 de septiembre de 2012

Cacerolazo. El Gobierno entre el ninguneo, la indiferencia y la descalificación. Scioli dijo… “hay que atenderlo”
PdeqDigital  Ayer señalamos en nuestra editorial que el Gobierno podía rechazarlo, pero no podía, no debía NO ESCUCHARLO. Pues no escucha…. El Jefe de Gabinete Juan Manuel Abal Medina afirma que “la gente que participó les importa más Miami que San Juan”… “que no fue espontáneo porque se coordinó con quince días de anticipación y que no es casual que se haga un día después de que se informara el incremento de la Asignación Universal por hijo (AUH)”.
Incoherencia
El Ministro Jefe de Gabinete debería reflexionar sobre sus propias afirmaciones. Nadie sabía hace quince días que la Presidente iba a anunciar un día antes del 13 de setiembre el incremento de la AUH. Por ende y MUY obviamente, fue la Presidente la que uso la Cadena Nacional para intentar deslegitimar la movilización y no la movilización la que deslegitimó el anuncio presidencial.
Se puede estar en contra o a favor, es legítimo, pero lo que no se puede es desconocer que es la más grande movilización en la Historia argentina convocada desde las redes sociales. Hasta el momento la actitud, con excepciones, -como la de Horacio González principal referente de Carta Abierta y funcionario que dijo “hay que tomar nota de esta movilización”-, ha sido de menosprecio, ninguneo, indiferencia y descalificación por pertenencia social e incluso la calificaron como… “movilización de la oposición”, siendo que ningún partido político del arco opositor la condujo y, es más, señalaron luego (los sectores políticos del arco opositor) que “debían también tomar cuenta de esta masa de ciudadanos a los que no hemos logrado incorporar”.

Otro que escuchó y que sus dichos molestaron al Gobierno Nacional, fue el Gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli. Este dijo:

• "No hay que subestimar a nadie"
• "Cuando hay una persona que reclama, hay que atenderlo"

Otra expresión favorable al Gobierno y siguiendo el contexto de buscar crear las condiciones de una lucha de clases, muy alejada por cierto de la voluntad y el sentir de la amplísima y gran mayoría de los ciudadanos argentinos, fue Estela de Carloto quien afirmó:

• "Era gente de clase media-alta, bien vestidos, digo porque los que se manifiestan a veces son gente muy oprimida en el nivel económico."

• Consultada sobre una "enemistad" entre quienes apoyan a Cristina Kirchner y quienes están en contra, la presidente de Abuelas dijo: "No es cierto; estamos en diferentes lugares, diferentes opiniones, pero la gente que fue a manifestar ayer no es enemiga".

Mientras tanto, varios funcionarios y medios de comunicación oficialistas, esos que gustan llamarse “Periodistas militantes”, expresaron una afirmación absurda como si hubiese sido una concesión. Dijeron…: “no fueron reprimidos, lo que muestra la libertad que existe en este país”. Y la Pregunta se impone… ¿Por qué podrían ser reprimidos cientos de miles de manifestantes que no dañaron ni una vidriera, ni un coche, ni quemaron gomas, ni llevaron palos y cuyas únicas armas fueron banderas argentinas, ollas y cucharas.
Es claro que, como venimos señalando, existen sectores gubernamentales y quizás la propia Presidente de la Nación, que buscan crear una suerte de división social (lucha de clases si se prefiere) en un país que nunca la tuvo. La Argentina ha sido, desde siempre, y aún es, un país con una altísima composición de clase media, o, para ser más precisos socio económicamente, tres clases medias (media baja, media tipo y media alta) y estas, han construido una suerte escalera social pausada desde donde subir cuando las circunstancias lo permiten o desde donde bajar –sin sensación de abismo- cuando las crisis se hacen sentir.
Con sus más y sus menos, la movilidad social ascendente es una parte significativa de nuestra cultura. Así, estas clases medias, han sido en momentos muy difíciles, las que han construido el vallado social para disminuir los conflictos que pudieran sucederse entre los sectores más desposeídos y los sectores de las clases altas. Esto nos diferenció en muchos períodos históricos de otros procesos políticos regionales y nos evito derramamientos de sangre por la injusticia de pirámides sociales con una base amplísima y un vértice muy estrecho.
Claro que; hay sectores ideológicos o de poder, tanto en la extrema derecha conservadora y presuntamente aristocrática, como en las izquierdas clasistas para las cuales el poder en un instrumento y no una pertenencia transitoria y democrática, que miran estas clases medias como una molesta burguesía que incomoda el ejercicio arbitrario del poder. Sea este para satisfacer su concentración económica…, sea este, para crear una pirámide invertida.
Decía Karl Marx…: “El poder político es simplemente el poder organizado de una clase para oprimir a otra”. La afirmación de Marx es sumamente comprensible en el contexto y la realidad histórica que le tocó vivir. Sería muy largo de desarrollar, pero lo cierto es que en ese contexto de dominación e inexistencia en gran parte de Europa de clases medias, la afirmación de Marx puede y encuentra lógica (Siglos XVIII y XIX – Revolución Industrial). Ahora bien, en el contexto moderno del Siglo XXI y en aquellos países, como el nuestro, en el que existen 3 clases medias que ofician de escalones entre la cúpula millonaria y la base excluida…; pensar en crear condiciones de conflicto social es una locura insana, que nada tiene de “Progresismo” y mucho tiene de fundamentalismo cuando no de excusa para algo más simple y primario, retener el Poder.

Aquí ya no se trata de las diferentes y muy validas opciones (todas) políticas partidarias que quieran competir democrática y republicanamente por el Poder. Se trata de que se está buscando crear conflictos de clase donde no los hay para satisfacer sus apetitos personales. ¿Qué hay clasistas en los sectores medios altos y altos? Obvio que lo hay, pero son minoritarios. Como también hay ciudadanos humildes o indigentes que pueden ser alentados a creer que su situación será mejor si a otros se les saca lo producido por sus propios esfuerzos… ¿O algún funcionario está dispuesto a entregar sus campos, casas en el exterior, departamentos en Puerto Madero, cuentas numeradas, su segundo, tercero o cuarto auto?
Lic:Rodolfo Florido- PdeqDigital

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