lunes, 5 de agosto de 2013

La hipocresía del poder

María Celsa RodríguezPor María Celsa Rodríguez
El cristinismo se ha convertido en  la muñeca mamushka  del kirchnerismo, y, a todas luces trata de usar cualquier herramienta para mantenerse en el poder. Apeló a la emoción para conmover al pueblo, a la viudez, al luto, al dolor, a  la enfermedad, al abuelazgo, y ahora,  está usando la imagen del Papa Francisco para la campaña. Aunque parece olvidarse que antes cuando este era el Cardenal  Jorge Mario Bergoglio,  no querían ni escucharlo ni verlo.
Pero en campaña "todo vale" para sumar votos y llamar la atención. Y por supuesto, allí  la hipocresía muestra su mejor cara.

En su eslogan " En la vida hay que elegir" deja sentado que ellos han elegido la corrupción, la mentira y la falta de ética. Mintieron siempre cuando manipularon  engañosamente los  datos del indec, haciéndonos creer que se podía comer con 6 pesos.  Mienten con respecto a la inseguridad, a la inflación, a las reservas del BCRA. Cuando manipulan a la justicia, como así también en la forma como  administran  los fondos del Anses, de Aerolíneas, y en tantos etc mas.

Dicen que están del lado del pueblo... pero ¿verdaderamente lo están?,... cuando se enriquecen a su costa, cuando gastan millones en el Fútbol para todos y en las mega fiestas populares, dilapidando el dinero de todos de manera innecesaria, en vez de invertirlos en salud, seguridad, viviendas, energía, obras publicas, que serían mas útiles para  bienestar de la gente. Pero claro, el circo siempre es útil para sus intereses,  aunque después se padezca cada vez que llueve, y se sufran las consecuencias, -como ocurrió en La Plata-, porque no se hicieron las obras necesarias por  falta de presupuesto... 

Es que  nos hemos convertidos en   Mitrídates  acostumbrándonos a beber el veneno de la mentira que nos hace esclavo de nuestra realidad

Munidos de funcionarios poco eficientes pero hambrientos de poder  y vanidad, se envuelven en sus propias falsedades y con una sonrisa bonachona hacen campaña buscando convencernos   y sumar votos. 
Horacio decía "Somos engañados por la apariencia de verdad". Es que la moral yace en islas perdidas donde la ética, el respeto y la honestidad son como náufragos  inconscientes y olvidados. La dignidad y la autoestima  es una materia que no se está aplicando en la practica política, en  la sociedad de nuestro tiempo. Ya  caímos en el ensimismamiento ante una nueva campaña electoral, donde el aplauso y la algarabía  surgen espontáneamente en la multitud y casi como ovejas, el pueblo responde y va detrás del líder ajeno a veces a toda reflexión racional.

Todos pensamos y creemos que las elecciones producirán  el  cambio deseado, siempre y cuando esa mayoría decida no ser victima voluntaria de la hipocresía del poder y se deje manipular por la orquestada operación del manejo de la decisión del elector  que va de a pie hacia el cuarto oscuro, porque ya sabemos que hay una masa muy grande que  se mueve en caravanas y que siguen fascinados con el modelo.

Como dijo Étienne de la Boétie,  en 1548, en el "Discurso sobre la servidumbre voluntaria": "... Es el pueblo quien se esclaviza y suicida cuando, pudiendo escoger entre la servidumbre y la libertad, prefiere abandonar los derechos que recibió de la naturaleza para cargar con un yugo que causa su daño y le embrutece... La violencia y el engaño son los medios que más comúnmente suelen emplearse para entronizar la esclavitud,... por cuanto el pueblo es muy propenso a dejarse seducir, y con bastante frecuencia se engaña  a sí mismo ". Pero también es verdad que a veces el pueblo construye sus propias cárceles... 

¿Que elegiremos en estas elecciones,... seguir viviendo en la mentira o cambiar el rumbo? 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

ARCHIVOS DE TEMAS DEL BLOG

Buscar articulos