lunes, 11 de abril de 2016

Por qué Janet Yellen nunca podrá normalizar las tasas de interés

En general, digamos que las acciones en el mundo se han mantenido en un buen nivel, a pesar de las continuas pruebas de que el final está cerca.
Las ganancias corporativas de las empresas estadounidenses han estado en declive desde el segundo trimestre de 2015. A nivel mundial, 36 emisiones de bonos corporativos han caído en default en lo que va del año, más que las 25 que se dieron en el mismo período de tiempo el año pasado.
Los economistas de JPMorgan Chase sitúan en 0,7% la tasa de crecimiento de la economía estadounidense para el primer trimestre, más de un tercio más abajo de las estimaciones anteriores.
Y hay US$ 1,7 billones de dólares en bonos basura en circulación, es decir, US$ 1 billón más que en 2008. Algunos de estos seguramente caerán también en default en los próximos meses.
Los especuladores ya están haciendo jugadas en corto con los bancos que tienen la mayor cantidad de estas "granadas" en sus bóvedas.
No se volverá a la normalidad
En los últimos días, he estado tratando de hacer resurgir una idea. Se refiere a si la jefa de la Reserva Federal, Janet Yellen, realmente apoya a los inversores. No es que tenga alguna duda sobre sus intenciones.
Su carrera se ha alimentado y financiado gracias al crédito y a la gente que se lo proporciona. Los capitalistas compinches, los políticos corruptos y los estafadores del Deep State (o Estado Profundo) han pagado buen dinero por ella; y ella va a hacer todo lo posible para evitar decepcionarlos.
Pero algo no está funcionando. No le está funcionando ni a ella ni al gobernador del Banco de Japón, Haruhiko Kuroda. Ni al presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi. Ni a la primera cabeza del Banco Popular de China, Zhou Xiaochuan.
Sus trucos ya no funcionan
Voy a hacer una predicción atrevida: La Fed NUNCA normalizará las tasas de interés.
Por supuesto, no sé si la Fed va a normalizarlas o no, pero voy a explicar más a fondo este razonamiento; usted tomará su propia decisión en cuanto a qué es lo que pasará.
La versión corta de mi argumento: durante los últimos ocho años, la Fed ha tratado de estimular la economía con tasas de interés ultra bajas. Y ahora las empresas, los consumidores y el gobierno casi que dependen en su totalidad del crédito... y la mayoría necesita que las tasas estén ultra bajas para poder cumplir con sus obligaciones.
Los consumidores están mejor, en términos generales, comparado con su situación en 2008. Sin embargo, las empresas y los gobiernos están peor. Si se eleva el costo de la financiación, muchos van a caer al precipicio.
Los bancos, fondos de pensiones y compañías de seguros son especialmente vulnerables. Hoy en día tienen montones de bonos del gobierno con bajo rendimiento. Si las tasas de interés suben, los bonos bajarán de precio.
En otras palabras, la suba de tasas provocará el desastre que la Fed estaba tratando de evitar: la quiebra del sector financiero.
El triunfo de la política
Pero espere…
¿Acaso Bernanke, Yellen, Kuroda, Draghi y otros pensaron que iban a salirse con la suya?
¿Cómo pudieron creer -aunque sea por un minuto- que un problema de deuda se iba a resolver mediante la adición de más deuda?
Y, sin embargo, siempre se han salido con la suya en el pasado.
Después de la Segunda Guerra Mundial, por ejemplo, el gobierno tuvo un mayor ratio de deuda-PBI que el que tiene ahora. Pero después de la guerra, la economía entró en auge, la inflación se elevó... y rápidamente la deuda no fue un problema.
Una vez más, al comienzo del primer mandato de Ronald Reagan como presidente de Estados Unidos, los economistas estaban preocupados por el gran déficit público.
El trabajo del colega David Stockman -director del equipo de presupuesto de Reagan- era que los déficits volvieran a estar bajo control. Él fracasó.
Los economistas conservadores pensaban que el país se iba a hundir en otra pileta de déficit y deuda. Pero nuevamente, una racha de crecimiento (con bajo déficit) durante los años de Clinton redujo la deuda a un nivel más manejable.
Así que, ¿por qué preocuparse?
Porque esta vez no está funcionando. El crecimiento se está desacelerando. La productividad se estancó.
El periodista Gavyn Davies lo describió así en el Financial Times: "La desaceleración de la productividad laboral corresponde a la mayor parte de la gran decepción en el crecimiento de la producción mundial desde un poco antes de la catástrofe financiera de 2008".
El profesor Robert Gordon de la Universidad Northwestern cree que hay algo más que solo una desaceleración cíclica. Él sostiene que el extraordinario crecimiento de la revolución industrial se desarrolló hasta la década de 1980. Y esto no se puede repetir.
Yo tengo otra hipótesis. De cualquier manera, la deuda nunca puede, voluntariamente, ser puesta bajo control. Y la Fed no puede "normalizar" las tasas.
Saludos, Bill Bonner
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Bill Bonner es fundador y presidente de Agora Inc., con sede en Baltimore, Estados Unidos. Es el autor de los libros “Financial Reckoning Day” y “Empire of Debt” que estuvieron en la lista del New York Times de libros más vendidos.
Publicado en Inversor Global - Enviado por mail

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